Con este documental se quiere volcar las miradas hacia la producción nacional, en este caso hacia la historieta y al comic en nuestro país, para de esta manera crear cultura y empezar a valorar lo que es nuestro. En Bolivia ya se han llevado a cabo grandes producciones cinematográficas, sin embargo a través de este documental, se quiere abrir un nuevo ciclo dentro del audiovisual boliviano, mostrando cosas que nunca antes se han visto en producciones locales. Este no es solo un documental, sino la revolución del cine en Bolivia.